miércoles, 21 de mayo de 2008

CAPITULO 4: El Príncipe

Diez minutos más tarde llegaron a una gran sala repleta de sillones, con una gran televión y una docena de pequeñas mesas para jugar a las cartas o a los centenares de juegos que se podían encontrar en aquella sala. Las dos muchachas se sentaron en uno de los sofás.

-Aquí es donde viene casi todo el mundo enlos ratos libre, en ese armario de ahí-comenzó a explicar Silvia señalando una armario grande de madera que estaba situado al fondo de la sala- tienes todos lo juegos de mesas habidos y por haber. En aquel sofá, se suelen sentar los del grupo de teatro y en el de al lado los que intentan formar un grupo de música-informó la joven riéndose.- ¿Y esos que hay ahí, quienes son?-preguntó Joana señalando con la cabeza a un grupo de chicos que estaban sentados en un sofá situado detrás de las chicas.- ¿No los conoces? Son la corte del colegio-explicó Silvia con una sonrisa en la boca-. El moreno es el hijo del Conde de Dover, futuro conde; el pelirrojo es el hijo del Duque de Handsome, futuro duque y el rubio alto es nada más y nada menos que...- ¿Qué? ¿El hijo de un Príncipe?-preguntó Joana en tono de broma.- No, él es el Príncipe.La cara de Joana se quedó blanca. Acababa de hacer una broma sobre el Príncipe.

- Lo que no entiendo es cómo no les conoces, son famosos en todo el país.- Verás, es que donde yo vivo, ese tipo de noticias no suele llegar-explicó Joana a su nueva amiga.- ¿Qué tipo de noticias?-preguntó Silvia con curiosidad.- Noticias relacionadas con la Realeza-susurró Joana.Silvia comprendió todo y se quedó anonada.- ¡Tú eres de la Frontera Rebelde!-exclamó Silvia.



Joana y Silvia estaban sentadas en un banco cerca del campo de fútbol, donde algunos chicos jugaban.- Ya me han dado el uniforme-dijo Joana a su amiga-. Es bastante feo.- Sí, la verdad es que sí, pero al final te acostumbras a todo-le dijo Silvia-. Oye, una cosa que me llevo preguntando toda la tarde, ¿Cómo es la vida ahí, donde tú vives?

Joana empezó a incomodarse, pero por alguna extraña razón confiaba en su nueva amiga.- No es muy distinto a como es en el resto de la Isla. Las calles, las escuelas y todo lo demás es igual. Lo único diferente es la información que llega, todas las noticias que no estén de acuerdo con su política no son publicadas y claro al final hacen que la mayoría de la gente piense como ellos.- ¿Pero cómo es que el gobierno no hace nada?-preguntó Silvia intrigada.- No lo se, realmente no lo se-dijo Joana entristecida.

De repente un balón de fútlbol llegó a los pies de las jóvenes. Silvia se agachó para recogerlo, pero Joana se le había adelantado.- Los Rebeldes tienen mucho poder ahí y supongo que el Gobierno no quiere enfrentarse a ellos por temor a una guerra civil-explicó mientras pasaba el balón de una mano a otra.- ¿Me lo devuelves?- era el Príncipe quien se había acercado a ellas para recoger el objeto.- ¿O si no que, Dithar?-preguntó Silvia en tono de broma mientras le quitaba el balón a Joana.-Silvia, no empieces con tus juegos infantiles, por favor- dijo Dithar acostumbrado ya a las preguntas tontas de la joven.- Venga, Silvia, danos el balón-exclamó Zhan, el amigo moreno de Dithar, desde el campo de fútbol.

La joven lanzó el balón en la dirección contraria a los chicos.- Id a busarlo.Silvia no pudo dejar de esbozar una sonrisa de malicia y le confesó a Joana lo mucho que le gustaba hacer fastidiar a sus compañeros.

No hay comentarios: